
Aunque en salud es muy difícil decir que un factor determina el desarrollo seguro de una enfermedad, si son conocidos por todo el mundo médico y pacientes, una serie de factores que podrían provocar o promover ciertas enfermedades.

En el caso de la retina los más conocidos son los siguientes:
- El tabaquismo y un colesterol alto. En ambos casos se afecta cómo llega la sangre a la retina.
- La hipertensión y la diabetes no controlada, en ambos casos puede producirse la alteración de los vasos sanguíneos en la retina.
Estos factores son muy parecidos a los que afectan al resto del cuerpo y en este caso la vista sería la afectada. Por esto, siempre es recomendable consultar a tu oftalmólogo si eres consciente de alguno de estos riesgos en tu persona.