
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es una correcta valoración de nuestro defecto refractivo y estado ocular, valorando cuál es la técnica que mejor se adapta a nuestras circunstancias individuales y a nuestro problema refractivo. Para ello, es muy importante el diagnóstico previo con la realización de pruebas exhaustivas que permitan una valoración muy individualizada de cada caso. Tras esto, el doctor te indicará qué técnica es la más adecuada. Dentro de los diferentes procedimientos de cirugía refractiva para solucionar problemas de miopía, hipermetropía y/o astigmatismo, podemos destacar las tres principales, estas son PRK, Lasik o implante de lente ICl.
¿Qué diferencia hay entre las técnicas Lasik, PRK y ICL en cuanto a procedimiento?
Lo primero es definir qué significa y qué implica cada técnica. La primera, la técnica Lasik, la más usada, implica que el cirujano separa una lámela de tejido corneal con epitelio y estroma superficial, usando para ello un micrófono o bien un láser de Fento segundo, según interese. Esta lámela, denominada flap corneal, se pliega hacia atrás permitiendo exponer la parte superficial del estroma corneal, lista para que el tratamiento de láser haga su papel. A continuación, se aplica el láser Excímer y se vuelve a colocar el flap corneal que se adhiere de forma natural quedando absolutamente estable en 24 horas, sin necesidad de dar puntos. Es una técnica indolora y de una rápida recuperación funcional.
La técnica de superficie denominada PRK o Lasek, el cirujano retira la delgada capa externa de la córnea, es decir, el epitelio, haciendo una especie de úlcera, para poder acceder a la misma y aplicar el láser Excímer directamente sobre la córnea. Es más dolorosa, con una recuperación más tardía porque tiene que volver a crecer el epitelio corneal, retardando a unos días la recuperación funcional, y teniendo que usar una lente de contacto blanda, en el postoperatorio para evitar las molestias. Con el programa de Smart Surface de nuestro láser la retirada del epitelio la realizada directamente el láser, siendo muy precisa.
En lo referente a la técnica ICL, consiste en el implante de lentilla blanda intraocular, detrás del iris, respetando el cristalino y las estructuras del ojo, siendo un procedimiento utilizado para altas miopías, y altos astigmatismos. Es una técnica rápida, indolora, segura, y preserva la córnea intacta. Es una técnica reversible, lo cual añade un plus de tranquilidad. Esta técnica es la ideal, en pacientes con altas miopías o miopías medias, donde el estudio preoperatorio, no aconseje cirugía corneal.
Pasos previos a la operación
Lo más conveniente en cada caso es prever, para ello, circunstancias tan cotidianas como lavarse el pelo o ducharse, es conveniente hacerlo el día antes para no necesitar hacerlo el día de la cirugía, ya que lo ideal es evitar movimientos de cabeza o entradas de jabón en el ojo. Si el paciente utiliza lentes de contacto blandas debería estar al menos 7 días sin utilizarlas, para evitar situaciones de moldeo corneal, es decir que las lentes blandas puedan modificar la curvatura de la córnea. En el caso de la técnica ICL no es necesario estar tantos días sin utilizarlas ya que el 8mplange es realizada por detrás de la córnea y no se realiza intervención en la misma. Dado que esta técnica se realiza en días diferentes de un ojo al otro, el paciente puede usar su lente de contacto habitual en el ojo no operado, incluso durante la cirugía, en espera de la cirugía del otro ojo. Advertimos al paciente que el día anterior, es conveniente descansar y dejar programado el trabajo para poder tomar un descanso de, al menos un par de días.
¿PENSANDO EN OPERARSE DE LA VISTA?
El día de la intervención
Dado que la cirugía se realiza con anestesia tópica, es decir con gotas de anestésico, el paciente puede desayunar y almorzar en su caso sin ningún tipo de problema, en el caso de implante de ICL si vendrá en ayunas. El paciente lavará sus ojos con suero fisiológico y limpiará las pestañas que deben estar libres de maquillaje desde el día anterior. Lo más conveniente es ducharse por la mañana porque ya tras la cirugía es necesario evitar ducharse.
El mismo día de la intervención, el doctor suministrará una pastilla relajante, que le ayudará a colaborar, por lo que tras la operación estarás un poco somnoliento y deberás acudir acompañado.
Tras la cirugía indolora (habitualmente tres minutos por ojo), saldrá con los ojos destapados y viendo. El paciente permanecerá en la clínica una hora sin frotarse los ojos ni parpadear fuerte, para que el flap se quede estable. Pasado este tiempo, el doctor revisará la evolución, tomando la visión, y será en ese momento cuando seas consciente de cómo en tan solo una hora ya estarás viendo prácticamente al 100%. Asimismo, en esta misma sesión te explicaremos cómo poner las gotas y los cuidados para ese día.
Pasos tras la operación
Al día siguiente de la operación, el doctor te citará para comprobar que todo va correctamente. Tras operación, como ya os hemos adelantado, es necesario evitar durante una semana cualquier producto químico o elemento externo, como pudiera ser maquillaje, así como hidratar el ojo con unas gotitas y poner un antibiótico que el médico te facilitará. Desde el día siguiente podrás hacer vida prácticamente normal, desde conducir, usar el ordenador o ir al gimnasio, obviamente todo con sentido común. Se hará un protocolo de seguimiento con revisiones periódicas hasta el alta. En cualquier caso, la recuperación suele ser muy rápida e indolora y los resultados muy satisfactorios.