En la hipermetropía el globo ocular es un poco más pequeño de lo normal, siendo habitualmente la cornea más plana.

Se produce un defecto refractivo en el que la imagen se forma detrás de la retina, lo que supone que no se enfoquen, de manera clara, las imágenes de los objetos cercanos y en menor medida los distantes.

La cirugía refractiva está indicada para los pacientes hipermétropes a partir de los 20 años de edad y con dioptrías que van desde +1 hasta +10