Las personas reaccionamos de manera inconsciente a muchas situaciones, y ¿sabes qué? Hay una común en todos, cuando sentimos miedo o nos sobresaltamos abrimos mucho los ojos. Y ¿Por qué?
Investigadores de la Universidad de Cornell (EEUU) Lo catalogan tras una investigación que lo hacemos para protegernos. Esta reacción viene propiciada por la adrenalina que el cerebro libera para solventar esta situación de estrés. Sencillamente, el cerebro nos hacer abrir mucho los ojos para que tengamos un campo de visión más grande.
También se da el caso contrario, cerrar los ojos ante el peligro e incluso en situaciones de enfado para no ver lo que nos está estresando.
En ambos casos, ampliar la entrada de luz o cerrarla, son mecanismos que el cerebro entiende que son lo mejor en esa circunstancia.
Y otra curiosidad, se inhiben las glándulas lagrimales y se seca la boca como respuesta.
Una reacción final de gran importancia y que compartimos con los animales que huyen de su depredador es la visión de tunel, es decir el cerebro “encoge” la pupila para que nos centremos en lo que vemos justo delante, y emborrona la visión periférica para evitar distracciones durante “la huida”.
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