El consumo de fármacos está a la orden del día. En apariencia todos ofrecen más ventajas que inconvenientes aunque siempre deberían estar, incluso los si receta o “alternativos”
supervisados por un médico de confianza. En lo que a visión consta es que el uso de medicamentos es el responsable de hasta un 5% de enfermedades oculares directamente relacionadas
con su uso. Muchos de ellos pueden derivar en enfermedades tan graves como el glaucoma. Por esto, vamos a conocer algo más sobre los medicamentos que afecta a tu vista:
Antibióticos. Usados de manera local (gotas), tienden a producir alergias e irritaciones tales como enrojecimiento, picazón y malestar en los ojos.
Los antibióticos sistémicos (tabletas, cápsulas o inyecciones) pueden ocasionar en los casos más graves desprendimiento de la retina y hemorragias, perforaciones de la córnea y
neuropatía óptica (daño del nervio óptico). En el caso de las penicilinas, puede provocar sequedad de los ojos, enrojecimiento y sensibilidad a la luz.
Anticoagulantes. Pueden trastornar la permeabilidad de los vasos del ojo y producir hemorragias oculares si la dosis del medicamento es muy alta.
Calmantes para la artritis. Algunos de sus efectos secundarios son la sensibilidad a la luz, la visión borrosa y la visión de destellos luminosos o rayas.
Antidepresivos. Pueden provocar visión doble, ojos secos y vista borrosa y aumentar la tendencia a que se formen cataratas y glaucomas.
Medicamentos para el corazón. Entre sus efectos adversos encontramos cambios en la córnea, sensibilidad a la luz y ver los objetos con halos de luz amarilla.
Medicamentos antiacné. Este tipo de fármacos pueden generar inflamaciones de la córnea, cegueras nocturnas, alteraciones del área lagrimal, ojo seco o intolerancia a los lentes de contacto.
¿Qué hacer entonces?
1. Por supuesto ante cualquier síntoma acudir al oftalmólogo.
2. No automedicarte nunca.
3. Consultar a tu médico al extenderte la receta qué resultado sobre tu salud tiene el tratamiento que vas a recibir: El famoso balance cuánto te soluciona y cuánto te perjudica en el área de tu salud.
4. Si ya padeces y eres consciente alguna enfermedad ocular, entonces debes consultar con tu oculista el tratamiento que estás recibiendo para que él te oriente en su uso e implicaciones en el tratamiento de tu enfermedad ocular.