Hay que desterrar este mito que tantas madres, y padres, han ido alargando a lo largo del tiempo, tampoco lo hacen los libros, los tebeos, ni el móvil. El uso de un órgano sano jamás daña al órgano. Otra cosa es que lo sometamos a un estrés constante porque no le damos un respiro, en ese caso siempre es bueno intercalar algunos descansos y en concreto para los ojos algo muy simple de conseguir: Unas gotas refrescantes para hidratarlos.
Pero siempre, ante una duda, puedes consultarnos a los profesionales de la salud, es nuestro trabajo poner tus ojos en buenas manos.
