
Todo el mundo conoce conceptos que tienen que ver con la visión como miopía o presbicia. No obstante, existen enfermedades visuales que no por ser menos conocidas tienen menos importancia. A veces no son una enfermedad en sí misma, son una condición que indica que detrás de ellas subyace alguna patología que puede comprometer la visión y que debe ser tratada por un oftalmólogo.
Algunos ejemplos:
- Diplopía. Es ver doble, puede ser lateralmente u horizontalmente, no es una enfermedad, es un síntoma y debe tratarse de inmediato.
- Leucocoria. Sucede cuando la luz hace parecer que la pupila es blanca, de nuevo esto es un síntoma que esconde algún tipo de enfermedad.
- Blefaritis. Hablamos de ella hace unas semanas: https://www.clinicadrtirado.com/que-es-la-blefaritis/
- Lagoftalmos nocturno o lagoftalmía. Se produce cuando la persona duerme pero no se cierrar el párpado totalmente lo que afecta al sueño y tiene consecuencias en la vista también.
- Baja Visión. Es cuando la visión se vuelve muy deficiente por motivos de otras enfermedades y su tratamiento es muy difícil como enfermedad en sí de la vista.
- Ambliopía. El conocido ojo vago en los niños. Requiere un tratamiento muy personalizado.