Todo el mundo ha sufrido alguna vez picor en los ojos. El picor de ojos suele ser frecuente en verano, por distintas alergias, pero hay otras causas como la sequedad, infecciones, o fatiga visual, que también pueden provocarlo.
Normalmente los síntomas son claros. El picor suele asociarse a la secreción de moco, sensación de sequedad , así como picor e inflamación de párpados.
Las causas son variadas, pero entre las más importantes, tenemos la sequedad. El ojo seco se produce por deficiente hidratación de la superficie ocular. La lágrima se compone fundamentalmente de agua y grasa, con lo que diferenciamos entre ojo seco hiposecretor (deficiente producción acuosa), o evaporativo (deficiente producción de grasa).
Hay varios factores que pueden favorecer el ojo seco, como la edad, cambios hormonales, uso de lentes de contacto, o uso de pantallas o dispositivos, que producen una menor frecuencia de parpadeo. Hay muchas maneras de tratar el ojo seco. Lo normal es el uso de lágrimas artificiales (preferiblemente sin conservantes y con ácido hialurónico).
El ojo seco también puede tratarse con ácidos grasos vía oral, limpieza de borde de párpado con toallitas, y últimamente, estamos obteniendo muy buenos resultados con un tratamiento novedoso a base de varias sesiones con luz pulsada IPL, por el que podéis preguntar sin compromiso en nuestra clínica.
Otra causa frecuente del picor en los ojos es la irritación producida por el contacto con sustancias como jabón, champú, cloro, etc. Si la reacción es leve, el tratamiento más común es el uso de lágrimas artificiales o lavados con suero fisiológico. Pero si el contacto ha sido con un agente más peligroso como ácidos, o si las molestias persisten tras el lavado y van a más, se recomienda la visita a un Oftalmólogo.
Las infecciones por bacterias y virus también pueden producir picor e irritación en párpados. Se acompañan de producción de moco o legaña. El tratamiento variará dependiendo de agente causal, por lo que se recomienda visitar a un centro especializado para ser tratadas por el Oftalmólogo.
Las alergias son una de las causas fundamentales de picor de ojos. Al entrar en contacto con una sustancia a la que somos sensibles (alergeno), como polvo, polen, pelo de animales, etc., se provoca la liberación de histaminas en el ojo y los tejidos circundantes, con el consiguiente picor, enrojecimiento e inflamación. Pueden ser estacionales, más frecuentes en Primavera y Otoño, y están producidas sobre todo por exposición a polen. Provocan las típicas conjuntivitis alérgicas. También pueden ser perennes, provocadas durante todo el año por contacto con ácaros, mohos, hongos, etc. El tratamiento suele ser a base de suero frío, colirio antihistamínicos, y a veces, colirios antiinflamatorios.
Cada vez es más común, por trabajo o por ocio, pasar varias horas delante de pantallas. La fatiga visual también es una causa frecuente de picor de ojos, produciendo también lagrimeo, o dolor de cabeza. Es interesante aplicar la regla 30/30/30 cuando nos encontremos trabajando en el ordenador o estudiando. Cada 30 minutos, alzaremos la vista por 30 segundos, a una distancia de 30 pies (7 metros), es decir, levantar la vista, y mirar durante un rato al punto más lejano de la habitación en la que estemos, o mirar por la ventana en caso que dispongamos de ella. Esto contribuye a relajar el enfoque, así como a variar la frecuencia de parpadeo.
El picor de ojos, por tanto, es una de las causas más frecuentes de consulta oftalmológica. Como habéis podido comprobar, las causas son variadas, y los tratamientos deben de ser específicos. Si tienes picor en los ojos, acude a tu Especialista para valoración.